Poema IX
Si quieres conservar un bien,
Añadiéndole más y más,
Malgastas tu energía.
La espada que se afila sin cesar
No conservará su filo mucho tiempo.
Una sala llena de oro y jade
No podrá ser protegida eternamente,
Quien se enorgullece de sus riquezas y méritos
Atrae sobre sí la desgracia.
Retirarse una vez acabada la obra,
He ahí el Tao del Cielo.
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