Poema V
El cielo y la tierra no tienen benevolencia alguna.
Para ellos todos los seres son como peleles.
El sabio tampoco es benevolente.
Para él todos los seres son como peleles.
El espacio entre cielo y tierra
Es semejante a un fuelle,
Está vacío, pero no se hunde;
Cuanto más se mueve, más sale de él.
Hablar nos deja vacíos.
Más vale conservar lo esencial.
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