Unos han nacido santos,
    Otros alcanzan la santidad,
    Otros la reciben sin buscarla…

Se declaró el fuego en un pozo petrolífero, y la compañía
Solicitó la ayuda de los expertos para acabar con el
Incendio. Pero el calor era tan intenso que no podían
Acercarse a menos de trescientos metros. Entonces, la
Dirección llamó al Cuerpo de Bomberos voluntarios de la
Ciudad para que hicieran lo que buenamente pudieran.
Media hora más tarde, el decrépito camión de los
Bomberos descendía por la carretera y se detenía
Bruscamente a unos veinte metros de las llamas. Los
Hombres saltaron del camión, se esparcieron en abanico y,
A continuación, apagaron el fuego.

Unos días más tarde, en señal de agradecimiento, la
Dirección celebró una ceremonia en la que se elogió el
Valor de los bomberos, se exaltó su gran sentido del deber
Y se entregó al jefe del Cuerpo un sabroso cheque.
Cuando los periodistas le preguntaron qué pensaba hacer
Con aquel cheque, el jefe respondió: “Bueno, lo primero
Que haré será llevar el camión a un taller para que le
Arreglen los frenos”.

    … y para otros, ¡ay!, la santidad no es más que un ritual.


                                       *****


El caballero que cortejaba a Lady Pumphanmpton había ido
A casa de ésta a tomar el té, de modo que ella le dio una
Generosa propina a su doncella y le dijo: “Toma esto y,
Cuando oigas que grito pidiendo ayuda, puedes irte y
Tomarte el día libre”.